Cada vez más clientes nos aprueban presupuestos para cambiar su bañera de siempre por un plato de ducha. El ritmo de vida actual no nos permite disfrutar a menudo del placer de un baño relajante y resulta mucho más rápido, limpio, cómodo y accesible un plato de ducha.Parecen obvios los beneficios de instalar una ducha en casa: su comodidad es más que evidente, ganando puntos si tenemos en casa a personas con movilidad reducida, que suelen tener más dificultades para entrar en una bañera. Además, una ducha es más ‘ecológica’ que un baño, porque en este último se desperdicia mucha agua.La sustitución de la bañera requiere de una pequeña obra de albañilería y fontanería. Retirar la bañera y la instalación existente, colocar el nuevo plato de ducha y la nueva grifería. Como el plato de ducha es más bajo necesitaremos cubrir con azulejos la zona que ahora no los tiene porque estaba cubierta por la bañera y también la parte afectada por el cambio de grifería. Si tenemos azulejos este cambio es rápido y no nos causará ningún problema.Si no tenemos azulejos podemos optar por dos alternativas. La primera es hacer un zócalo a juego con la altura suficiente para que tape todos los desperfectos. La segunda consiste en cubrir las tres paredes completas de la ducha con un azulejo a juego o a contraste con los existentes. Seguro que en nuestra exposición encontrará alguno que combine bien. Por ejemplo, si tenemos unos con florecitas en las que predomina el naranja podremos alicatar con un azulejo liso en color naranja. Dará profundidad a la zona y os quedará un baño moderno y entonado.Otra opción es elegir un mosaico a juego para el interior de la ducha, como en el ejemplo de las fotografías, donde se optó por sustituir la bañera por una ducha de obra en mosaico blanco levantando un muro como base del tabique de pavés que hace las veces de mampara.