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El Grupo Roca ha anunciado este lunes al comité de empresa que presentará un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal para suspender durante un año el contrato de 1.990 trabajadores de los centros productivos de Gavà (Barcelona), Alcalá de Henares (Madrid) y Alcalá de Guadaira (Sevilla).

La compañía, dedicada a la fabricación de grifería, sanitarios y pavimentos para cuartos de baño, asegura en un comunicado que ha tomado esta decisión para hacer frente a la «creciente desaceleración» que el sector de la construcción viene arrastrando desde 2007 y que se ha agudizado «de forma drástica» en 2008 por la crisis económica.

Roca considera que la suspensión temporal que ha planteado a los sindicatos será suficiente para adaptar la plantilla a las necesidades del mercado.

La compañía ya ha fijado un calendario de reuniones con el comité de empresa para la próxima semana con el fin de negociar la aplicación de esta medida, que afectará a 1.990 trabajadores de los centros de Gavà, Alcalá de Henares y Alcalá de Guadaira durante un período aproximado de un año.

La mayoría de trabajadores afectados corresponde a la planta de Gavà, con un total de 1.030, mientras que 602 son de la factoría de Alcalá de Henares y 358 de Alcalá de Guadaira, según han confirmado fuentes de la compañía.

Este ERE temporal, ha precisado la dirección de Roca, se adaptará a las diferentes necesidades de cada centro, de manera que se adoptará en diversas modalidades, como suspensión de contratos durante períodos determinados, suspensión alternativamente por meses o mediante reducción de jornadas.

Descenso de la actividad

Roca destaca que la disminución del mercado de reformas y la crisis de la construcción han provocado un constante descenso de la actividad que ha dado lugar a un gran desfase entre las ventas y la producción.

La compañía señala, en este sentido, que durante todo 2008 ha ido ajustando la producción en sus plantas, aunque las medidas adoptadas no han sido suficientes para corregir la situación, por lo que se ha hecho necesario llevar a cabo un reajuste «más enérgico».

«Las medidas adoptadas hasta ahora han sido insuficientes para absorber el abundante stock disponible, al mismo tiempo que provocan un incremento de los costes de producción por la infrautilización de la capacidad productiva de las instalaciones», ha indicado el grupo.

Roca ha recordado que el ERE es de carácter temporal y que, por tanto, los trabajadores mantendrán sus puestos de trabajo y demás derechos laborales hasta que se produzca su reincorporación a la actividad habitual.