El agua y el oxígeno son dos elementos básicos e imprescindibles para la vida que también realizan una importante función en el área de la belleza, concretamente en el sector de la estética y el wellness
La hidroterapia, la talasoterapia, los jacuzzis, las camas de burbujas, las duchas de contraste, el baño turco,… son algunas de las atractivas propuestas relacionadas con el agua. Por su parte, el oxígeno se emplea para aportar vitalidad y energía a las células mediante la ducha o atomización de oxígeno puro.
Son tratamientos que cuidan el organismo desde el exterior.
La sociedad actual, más avanzada y moderna que nunca, vive esclavizada por el tiempo y un frenético ritmo de vida que la estresa y contamina.
Como consecuencia, en los últimos años se ha apreciado un aumento de la demanda de este tipo de servicios que buscan el bienestar y relax de los clientes, traduciéndose en la creación de nuevos centros de belleza y spas.
Desde estos espacios también es importante recordar la importancia del agua y el oxígeno en nuestro organismo y cómo un consumo adecuado aporta grandes beneficios internos y, por lo tanto, una mayor belleza exterior.
Los especialistas recomiendan beber diariamente un mínimo de dos litros de agua para hidratar el organismo y eliminar las toxinas.
De esta manera, se favorece el buen funcionamiento de todos los órganos, especialmente de los riñones.
La ingesta de agua cobra especial importancia en determinados colectivos, como las mujeres embarazadas. La hidratación no sólo afecta a su propio organismo, sino también al desarrollo del feto, ya que el agua representa el 90% del peso corporal del futuro bebé.