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Con los primeros días de febrero llega la temporada a la mayoría de balnearios naturales aragoneses. Este fin de semana abren sus puertas la mitad de los nueve centros termales registrados en nuestra comunidad. Los balnearios Termas Pallarés (Alhama de Aragón) y Sicilia y Serón (Jaraba) abrieron ayer sus instalaciones al público. El otro balneario de Jaraba, el de La Virgen, abre hoy. Mañana lo hace el de Paracuellos de Jiloca. El próximo día 11 inaugura la temporada el de las Vilas del Turbón y el 25 le toca el turno al de Manzanera, el único ubicado en la provincia de Teruel. El último en incorporarse a la oferta termal es el de los Baños de Benasque, que no se abre hasta el mes de junio, ya que por su elevada altitud se queda incomunicado en los meses invernales. El único que permanece abierto todo el año es el de Panticosa, aunque dada también la altitud de su ubicación, sus visitantes en los meses más duros del invierno corren el riesgo de ver ampliadas sus vacaciones, como ha ocurrido estos días pasados, en que la nieve caída impedía entrar y salir del balneario.

Este año, los responsables de los balnearios se enfrentan a la previsible caída de la demanda por la mala situación económica, aunque esperan que al tratarse de una oferta que combina el ocio con el cuidado del cuerpo y la protección de la salud no se vea tan afectada como se prevé para otras actividades del sector turístico. Así lo cree, al menos, Julián Adradas, director del balneario de la Virgen, quien ha pasado toda su vida trabajando en establecimientos hosteleros y conoce como nadie el sector. No en vano nació en el balneario, pues sus padres se hicieron cargo del centro nada más contraer matrimonio. La receta, según este experto, pasa por mantener los precios a niveles de años anteriores y ampliar al máximo la oferta lúdica y termal para que la estancia de los clientes sea más atractiva.

Ramiro Pérez, gerente del balneario de Paracuellos de Jiloca, coincide en que la mejor forma de evitar los efectos de la crisis es mantener una política de precios ajustados, ofreciendo paquetes atractivos que incluyen varios servicios, circuitos termales e incluso bonos para ser utilizados a lo largo de toda la temporada. En este balneario se ofrece incluso la posibilidad de inscribirse como 'socio' para disfrutar de mejores precios en los distintos servicios. Otra cuestión importante, en opinión de Ramiro Pérez, es que los balnearios se adaptan a los nuevos tiempos y ofertan cada vez mejores instalaciones, capaces de satisfacer todas las exigencias de confort y bienestar. Así, el balneario de Paracuellos inauguró el verano pasado sus remodeladas instalaciones, que lo han convertido en uno de los más modernos de España. Desde entonces ha incorporado un circuito termal que incluye hasta siete terapias: piscina termal activa, pediluvios, sauna nebulizada, baño de vapor, piscinas de contraste, templo de duchas y tepidarium. También dispone de una amplia variedad de tratamientos termales individuales: hidromasaje, ducha jet, ducha vichy, inhalaciones, aerosoles, ducha nasal, ducha microlizada, masajes y tratamientos de belleza, tanto corporales como faciales.