El gresite es un material cerámico similar a los azulejos, aunque con la peculiaridad de que el tamaño de las piezas es mucho menor, generalmente sus lados tienen una anchura de entre 2,5 y 5 centímetros. No obstante se vende en teselas o planchas que facilitan la colocación de una mayor cantidad de piezas a la vez.
El revestimiento vítreo, asociado tradicionalmente a la construcción de piscinas, se ha convertido en un elemento decorativo de primer orden incorporándose actualmente en interiores tanto del hogar como de centros profesionales (hospitales, centros de belleza, spas, etc), por sus excelentes características de uso y conservación.
En esta ocasión se ha optado por alicatar todo el cuarto de baño con gresite, incluyendo paredes, suelos y hasta el recinto de la ducha. Este planteamiento otorga al cuarto de baño una uniformidad decorativa, rota por el empleo de varios colores en el gresite, utilizando el blanco como base, que permite dotar de mayor luminosidad al cuarto de baño.
Otra de las ventajas de este tipo de material es que, al ser de menor tamaño que los habituales azulejos, permite ampliar visualmente la estancia.