La tenuidad mágica de la luz de las velas, el aroma sensual de las sales, la suavidad del aceite, son ingredientes que convierte un baño para dos en una velada de lo más romántica. Desconecta del mundo que te rodea y disfruta de tu cita sumergida en la pasión.
Un baño relajante, con muchas espuma, esencias, velas, bombones y cava bien fresquito, darán un toque especial a cualquier noche del año. Un romance bajo el agua que te permitirá redescubrir las sensaciones del preciado líquido en compañía.
Pero para conseguir que todo sea un éxito hay que saber crear el ambiente adecuado cuidando hasta el más mínimo detalle con los productos indicados para cada momento. En la entrada una nota, pétalos de flor señalando el camino, algo de vapor en el cuarto de baño que potencie la atmósfera zen, el agua alrededor de los 25º, toallas y albornoces perfectamente doblados, preparados y perfumados, y una música suave, tipo Chill Out, serán su bienvenida. Una vez dentro, a disfrutar con los cinco sentidos.