Ursula Andress

 


Desde que en 1822 la duquesa de Berry se metiera totalmente vestida en el agua, convirtiéndose así en la primera mujer en darse un baño en público, ha llovido mucho. Por aquel entonces, el hecho fue un total atrevimiento, pero sembró la semilla de la futura moda de baño. El primer traje de baño, de 1890, constaba de camisa, pantalón y calcetines. Estos últimos no desaparecieron hasta 1915. Quince años después nace el primer traje de baño femenino: debía tapar obligatoriamente los muslos y era de lana, por lo que, mojado, llegaba a pesar hasta 3 kilos. En 1946 el ingeniero Louis Reard inventó el traje de baño de dos piezas: el bikini, que se convirtió en prenda denostada y adorada a partes iguales. Su popularidad perdura hasta nuestros días. Más tarde, en el 64, el californiano Rudi Genreich pone de moda el monokini, consistente en un traje de baño con sólo parte inferior y con tirantes. La evolución, en este caso, consistió en ir quitando tela hasta que, finalmente, en Brasil el italiano Carlo Ficcardi inventó el tanga en 1974. ¿Serán capaces de reducir aún más su tamaño?