Hace ya unos cuantos años que lo de cuidarse la piel no es patrimonio exclusivo de las mujeres. Las grandes marcas cosméticas lo saben y desarrollan líneas específicas para el cuidado de la piel masculina. Una de estas marcas, Avène, debe todas las propiedades de sus productos precisamente al agua.
El agua termal de la fuente Sainte Odile (en la comarca francesa de Languedoc Roussillon) es el principio activo de toda la cosmética de Avène. El agua mana de una fuente natural cuyo agua viaja subterráneamente entre calizas dolomíticas y rocas cristalinas. El resultado es un agua de gran pureza bacteriológica, baja mineralización y rica en sílice y oligoelementos.
El agua termal de Avène transmite todos los productos sus beneficios calmantes y anti irritantes, nada más adecuado para una línea de afeitado cuya gama incluye crema de afeitar -indicada para barbas duras-, espuma de afeitado para todo tipo de barbas y gel de afeitado, especialmente adecuado para pieles con imperfecciones. La gama se completa con un bálsamo para después del afeitado que calma la piel, previene las irritaciones e hidrata. Todos los productos son hipoalergénicos y sin alcohol. La suavidad del agua termal al servicio de las pieles masculinas.