El Lago Ness, situado en las Tierras Altas de Escocia, se encuentra a unos 37 km. de Inverness, y tiene en sí mismo una longitud de unos 40 km. Su profundidad máxima es de 225 m., más del doble de la del Mar del Norte. Es por estas profundidades por donde se cree que merodea «Nessie», como ya se apoda localmente al famoso monstruo.
Existen testimonios de avistamientos de Nessie desde el siglo VI, cuando fue visto por un misionero. Desde entonces, se han sucedido los avistamientos, pero nadie ha podido demostrar su existencia. Equipos de científicos exploran los 40 km. del lago de cuando en cuando en busca de pruebas, pero su profundidad hace difícil la investigación.
Algunas teorías sugieren que el lago, cálido en su superficie y muy frío en el fondo, se comunica mediante túneles subterráneos con el mar, y eso explicaría las apariciones y desapariciones del monstruo. Se le retrata como una especie de plesiosaurio de unos 10 metros de longitud, de piel lisa y rojiza. Su foto más conocida data de 1934, y el último avistamiento fue realizado en 2007, cuando Gordon Holmes, de 55 años, realizó una grabación con su cámara.
¿Realidad o ficción? Nessie es de lo más misteriosa…
