Seguimos con nuestra serie de consejos para no manitas, los alérgicos a los taladros y aquellos que se tiran años con un grifo goteando antes de arreglarlo. En realidad, la solución no es tan complicada.

El goteo de los grifos viene provocado porque las juntas de los grifos pierden eficacia, la mayoría de las veces intentamos solucionarlo cerrando con más fuerza el grifo, que es una mala idea ya que se oprime aún más la junta y, en consecuencia, se acelera su deterioro.

reparar-un-grifo-que-gotea

En primer lugar tienes que cerrar la llave de paso y dejar abierto unos minutos todos los grifos para vaciar completamente las tuberías, no vaya a ser que se nos inunde el baño.

Una vez hecho esto tendrás que desmontar el grifo, teniendo en cuenta el tipo modelo en cuestión, ya que algunos van a presión y otros en cambio tienen una cabeza atornillada, por lo que en este caso será suficiente con un destornillador. Cuando hayas extraído por completo tu grifo descubrirás una arandela, que será la pieza que deberás sustituir por otra con las mismas características, que puedes encontrar en cualquier tienda especializada en fontanería y en bricolaje.

Si tras cambiar la junta de cierre el grifo aún pierde agua, es posible que la avería se encuentre en el cuerpo. En cuyo caso, sí que recomendamos que llames a un fontanero