Buscando en sus orígenes y hasta en sus leyendas, existen hechos curiosos al respecto de esta bebida que en el mundo entero es apetecida y celebrada y que no sólo es el emblemático licor británico, sino que en la Venezuela tropical y bullanguera es auténtica bebida nacional. Resulta que para muchos estudiosos, fueron los monjes irlandeses los primeros en destilar  un agua de cebada de uso medicinal que llamaban luego «Uisge beatha», agua de vida en gaélico, y que dicho calificativo es el origen del tan conocido  whisky, sea escocés o sea el apetecido whiskey irlandés… Me adentro en la materia ya que me atrapa lo interesante del tema, además de ser yo mismo, como venezolano un aficionado activo de tan celebrado líquido… Así encuentro que muchas de las referencias que existen  achacan un  origen oriental a la Uisge beatha y dicen que la receta original fue llevada a tierras irlandesas por monjes cristianos de esa región, que venían de evangelizar en Asia…  ¡Puede ser! se conoce el carácter trotamundos de los irlandeses no importa si laicos o monjes…

Viejos documentos dan fortaleza histórica al whisky… Una dice: «Ocho bolls (150 lts. cada boll) de cebada para el monje John Cor para hacer Aqua Vitae»… es un documentos de 1494 y serian las primeras referencias al whisky como tal. También existe una de 1506 donde se da fe que las autoridades de Edimburgo prohibieron la venta de uisge beatha a cualquier persona que no fuese barbero o cirujano. Luego, con el cierre de algunos  monasterios, comenzó la destilación hogareña de la bebida y también la introducción de otra segunda fuente de recursos en posadas y casas… Así llegó  la tasa de 2 chelines por cada pinta de bebida. El whisky y los impuestos llevaron a los clanes escoceses al enfrentamiento armado… El  whisky comenzaba a despuntar como un gran producto, generador de muchas ganancias… Quizá es cuando en Hannover se hace un edicto en el cual se estipula una recompensa de 5 libras para todo aquel que denunciara a los fabricantes clandestinos de whisky en Escocia…

Whisky, Aqua Vital, Agua de Vida, no importa… lo que importa es que desde su aparición, el Whisky es conocido por sus propiedades energéticas, por ello quizá desde siempre y hoy más que nunca esta mezcla de grano y maltas es bebida favorita de muchos y además recomendada como una receta eficaz para calmar los nervios, regular la tensión sanguínea, recuperar fuerzas, controlar el stress y ayudar al espíritu festivo cuando la ocasión lo amerita…

No perdamos de vista un hecho importante… Es el whisky el producto de esa mezcla afortunada de malta y agua de la región donde se produce, por tanto cada zona le da una denominación de origen… Un Scotch es únicamente el whisky  producido en Escocia, como es el famoso y francesísimo Champagne, el vino que da al mundo la región de  Champagna. Quienes han creído que el whisky no tenía denominación de origen, están equivocadísimos… De hecho hoy se reconocen los siguientes tipos:
Scotch Whisky que puede ser de grano o de malta. Dividiéndose además en Highland Malt, Islay Malt, Campbeltwon Malt, Lowland Malt.
Existe el Irish Whisky, el American Whisky: Rye, de centeno, el Bourbon de maíz. Y el Whisky Canadiense… Aún hoy los conocedores no olvidan el whisky clandestino que conocían como Poteen y en  Irlandés “Poitin” un diminutivo de poite o pot… Viejo dicho aquel que invitaba… «Come and taste some good poteen… That has not paid a rap to the Queen»
El whisky ha sido causal de hechos bien violentos y bien difíciles en la nación norteamericana… Fue en 1709 cuando en Pennsylvania, se originó lo que se conoció como la “Rebelión del whisky”, ocasionada por el rechazo a pagar impuestos  sobre la bebida destilada en alambiques caseros. Y quizá la época más tensa fue aquella conocida como “La Prohibición”.
Recordemos un poco esta historia que refiere que en el año 1920 aparece en los Estados Unidos de Norteamérica la Enmienda XVIII a la Constitución, y que ese mismo año la ponen en vigencia, haciendo realidad lo que se dio a conocer como «Ley Seca”. Regulación que prohibía la manufactura, venta, transporte, importación y exportación de licores intoxicantes para ser usados como bebida en los Estados Unidos y en todo territorio bajo sus leyes… Esta Prohibición duro 11 años, hasta 1933, y fueron años donde proliferó la venta ilegal de bebidas alcohólicas, convirtiendo tal ilegalidad en una mina de oro para la Mafia. Epoca de corrupción, violencia y muerte, época también de relancinas fortunas a la sombra del delito… Como ejemplo les acoto aquí, que Al Capone, amasó 60 millones de dólares durante los primeros dos años de la Prohibición…
Pero volvamos a lo etimológico… Se conoce que los norteamericanos y también los irlandeses prefieren el término whiskey, plural whiskeys o whiskies, mientras que los ingleses y canadienses les agrada más llamarle whisky a secas… Pero como le llamemos, esta bebida revitalizadora posee millones de cultores… En todas las clases sociales, en todas las profesiones, en todo el mundo, cuenta con verdaderos y entusiastas consumidores… Y aprovecho –con seguridad en vuestro beneficio informativo- para ampliarles la gama de variedades… Single malt (100% de whisky sin mezclar, añejado un mínimo de tres años), Vatted malt (compendio de diferentes maltas), Blended Scotch (malta mezclada con grano), e inclusive el propio y sabroso Bourbon, nombre heredado del condado del mismo nombre en Kentucky, su lugar de nacimiento, Bourbon ese caldo recio producto de combinar malta y maíz.
Y cómo dejar pasar un comentario a su color… El whisky posee además de su sabor enérgico y claro, un tentador color ambarino que se lo da el alcohol… Y es que muchos relatos tratan el tema de las bondades de la Uisge beatha, pero a mi juicio, el mejor es uno que cuenta  la historia del viejo Thomas Parr.
A los que no le hayan escuchado nombrar jamás y a los que no conozcan su historia, Thomas Parr era un campesino inglés, hijo a su vez de campesinos, nacido en Inglaterra en 1483. Por años vivió  en la bucólica paz del campo… No vivió tensiones ni alteraciones, pero si siempre tuvo cerca  la compañía del whisky… Costumbre arraigada en las mesas inglesas…  Pero ¿qué lleva a Thomas Parr a lograr la inmortalidad y tener un lugar en la historia…? 
Thomas Parr se estrena realmente después de sus vividos 80 años. Con ocho décadas a cuesta decide contraer nupcias por primera vez y procrear dos hijos. Vive y vive tanto que a los 105 años “sus inagotables arrestos le hicieron pecar de amor, teniendo otro hijo fuera de matrimonio. Su primera esposa murió en 1605, pero esto no fue impedimento para que Parr volviese a comprometerse en casamiento a los 122 ańos”… ¿Qué les parece?
Las historias populares dan fe del transcurrir de treinta años en relativa calma… “el whisky siempre presente, hasta que en la primavera de 1635, estando de visita en sus fincas, Thomas Howard, segundo conde de Arundel  y Mariscal de Inglaterra, oyó hablar del viejo Parr. Era un caso único de vigor y longevidad, por lo cual decidió llevarlo a Londres y presentarlo ante la corte del rey. En Londres excitó la atención masiva del público. Fue presentado al rey Carlos I, y lo retrataron Rubens y Van Dyck. Se acuñaron monedas con su efigie y los bares adoptaron su nombre. Parr vivía de banquete en banquete, lejos de su austera vida campesina ajena a todo exceso que no fuera bebible…”

Vía Gentiuno