Lunes, semanas completas, ninguna festividad a la vista.
Es imposible no ver esta sauna y no enamorarte, no importa, ni siquiera si eres a los que la sauna les angustia y agobia el calor, aún así, te gustaría tenerla en casa. Es casi como un cuadro, para admirar su belleza.
La ducha es una necesidad básica, pero también es un placer.
La luz en el baño ha tenido siempre un papel importante, es una de esas estancias que necesitan una buena iluminación, nuestra estética, aspecto y parte de cuidado, se hace en el baño.
Cada día existen más opciones de ocio para hacer “en familia”, actividades, atracciones, cine, cualquier momento es bueno para pasar un rato con los tuyos.
Vale, necesitas un jardín, y una piscina…Vale, y un iPhone, y un gran presupuesto.
No nos cansamos de mostrar productos novedosos para el baño, uno piensa cómo no hace tanto, lo máximo que podía encontrar uno en un baño era una alcachofa con varias posiciones (y aquello ya era un lujo).
Hay productos, estancias, parajes que a uno hace directamente que se le caiga la baba. A alguien se le ocurrió decir alguna vez que el dinero no da la felicidad…cierto, pero ayuda bastante.
El indicador para saber si el agua de la ducha está a una temperatura correcta es la mano, que sufre calambres de agua heladora hasta fugaces quemazones cuando el agua sale demasiado caliente.
Hay productos que al verlos no podemos hacer otra cosas que soltar una exhalación con una mezcla de admiración y envidia.