Admitámoslo, nos lo han colado, el “afterwork” con “coktails”, los “baby showers” y cómo no Halloween.
El papel higiénico está integrado en nuestra vida de manera irremediable, puede que sea uno de los objetos más indispensables de una compra, no pasa nada por no tener leche, pero no sin papel de wc.
La vejiga humana no está hecha para resistir más de 7 horas, eso es un hecho. Las visitas nocturnas al cuarto de baño suelen venir acompañada de algún golpe y expresión de ceguera al pulsar el interruptor.
Hay como una imagen fantasiosa por la que la gente se limpia sus partes nobles con billetes, o los queman. Es algo muy metafórico, pues no, es real.
Tenían que ser los japoneses, de nuevo, los que nos viniesen a sorprender con sus ocurrencias. No hace demasiado nos dejaron atónitos con esa moto creada sobre un wc, cuyas heces eran el combustible del transporte.