Ante el problema del ciudadano discapacitado físico, debemos preguntamos cuantas y que personas se encuentran en tales circunstancias.
Se estima que más del 30% de la población actual está en condiciones de discapacidad física más o menos severa, siendo algunos de los más notorios los siguientes colectivos:
Incapacitados motrices derivados de accidentes traumáticos.
Personas con problemas espásticos o espasmódicos.
Poliomielíticos.
Distróficos.
Enfermos de esclerosis múltiples.
No obstante, ancianos, mujeres embarazadas, niños, e invidentes,…, son también importantes colectivos que tienen la necesidad, temporal o definitiva, de vivir en medio de un ambiente adecuado.
La dura realidad es, que el número total de estos ciudadanos tiende a aumentar cada vez con mayor frecuencia, sea por el progreso de la Medicina, que actualmente salva la vida de muchas personas antaño destinadas a perecer, como, todavía más por la progresión de los accidentes que nuestra sociedad produce en el trabajo, el tráfico e incluso en ocasiones el deporte y el ocio.
Todos ellos se encuentran, por tanto, con la necesidad cotidiana de afrontar situaciones frecuentemente insalvables y, con mayor frecuencia, de gran desventaja.