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El hotel Sagamore, enclavado en la sofisticada Miami Beach, ha sido el escenario del último trabajo del fotógrafo Spencer Tunick. Doscientas personas, todas ellas desnudas, han participado en cuatro sesiones fotográficas realizadas en la piscina, los jardines y en los balcones del edificio.
«No me miren a mí. Miren al océano. Y no sonrían». Y Spencer Tunick comenzó a tomar fotografías sin cesar.
El renombrado artista, conocido por sus «instalaciones» con hombres y mujeres desnudos en distintos lugares del mundo, hizo lo suyo en el Sagamore Hotel en Miami Beach, donde, entre otras cosas, cubrió una piscina con decenas de mujeres tal como Dios las trajo al mundo.