Los inodoros espaciales utilizan una bomba de aire para aspirar los residuos; un sistema ruidoso pero efectivo. Y, por supuesto, hay que sujetarse al inodoro con cintas. Por desgracia, no hay duchas a bordo de la ISS, por lo que, para mantenerse limpio, se utilizan toallitas húmedas y se toman baños de esponja con un jabón que no forma burbujas.
A bordo de la ISS se recicla toda el agua posible, a partir de la condensación del aire de la Estación. Es algo que habría que hacer de todos modos para impedir que se formen glóbulos de agua en lugares difíciles. Sin embargo, el agua potable junto con la comida, el aire respirable y los equipos,se tienen que traer de la Tierra.