La adaptación del baño a una persona mayor dependiente es todo un reto

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La adaptación del baño a una persona mayor dependiente es todo un reto

-Los pavimentos plásticos antideslizantes son los más recomendables y resultan menos fríos y resbaladizos que las baldosas de gres.

-Para no resbalar en la bañera o en la ducha, la colocación en ella de alfombrillas antideslizantes es un requisito mínimo.

-Es más recomendable una ducha que una bañera. Las actuales duchas, colocadas directamente en el suelo, son las recomendables. Si no se dispone de ellas, conviene que el acceso al plato de ducha tenga el mínimo escalón posible.

-Utilizar barras asideras de un color que contraste con el de la superficie de la pared. Estas barras pueden ser instaladas tanto en la ducha o el baño, como en la taza del baño. Así se le facilita la tarea de sentarse y levantarse a la persona mayor. Los asideros de plástico son preferibles a los de acero inoxidable, resultan igual de firmes y menos resbaladizos. Hay que elegir cuidadosamente su ubicación y fijarlos bien en la pared.

-En tiendas especializadas se pueden encontrar elementos que pueden facilitar el aseo: bancos o sillas de baño, alzadores de WC, duchas de teléfono, etc.

-Un grifo de doble vía, monomando y preferiblemente de palanca, garantizará su mejor manejo y que la temperatura del agua sea constante.

-La taza del retrete debe estar suficientemente alta: entre 45 y 50 centímetros. En las tiendas especializadas existen elevadores diseñados para alzar un retrete de tamaño estándar hasta la altura requerida.

-Procurar que la temperatura del baño sea agradable.

-No cerrar con pestillo la puerta del baño (puede haber una urgencia). Es preferible que las puertas de los cuartos de baño abran hacia el exterior, para que puedan ser desmontadas desde fuera en caso necesario.