Es muy frecuente que en los minipisos la estancia más pequeña sea el baño, cosa que obliga a los diseñadores a exprimirse el cerebro en busca de nuevas ideas. Lo que os propongo hoy es una ducha creada por Mattheo Thun con una tubería de agua que sirve para enganchar la cortina.
El nombre de este invento es Pluviae, lluvia en latín, y su diseñador explica que su inspiración fue la esencia de la ducha, es decir: algo que eche agua y un objeto que delimite la zona por donde no puede salirse el líquido.
La cortina es opcional, pero si te has enamorado de la tarima de madera, que sepas que se vende en Ikea por unos 7 euros.