La competencia, como todo valor, tiene reglas de juego, es decir derechos y obligaciones, ambos deberán ser cumplidos a pie juntillas para que podamos ser considerados «dignos de la competencia» o si lo preferimos «dignos del dios Competencia».
Las reglas lo justifican todo y hasta hay reglas para las reglas. Fácil es decir, desde el concepto de la competencia, que «Platon ha crecido porque tenía encima el fantasma de Sócrates»; «Newton logró deducir la gravitación porque necesitaba demostrar que él era el primero y el mejor» y que «Einstein vivió buena parte de su vida tratando de mostrar lo equivocado que estaba Nils Bohr». Pensemos unos momentos, ¿realmente nuestros motivos de realización suelen ser estos? El problema se halla en el tipo de interpretación que demos a la respuesta ya que por lo general la misma será sí. En mi caso, así es. Deseo ser claro, mi respuesta es sí. Se dirá entonces que estoy de acuerdo con el criterio de competencia. No, claro que no. Aquellos hombres, como tantos otros, estaban motivados o estimulados por diversas circunstancias pero no competían. La idea de competir implica «un otro», sin ese otro no hay competencia alguna. El estímulo, en cambio, obra con o sin «un otro», es evidente que me refiero a «ese otro» como sujeto de competencia. Era inevitable la inferencia de Newton de la misma manera que la República hubiera nacido, de una u otra forma, sin la existencia concreta de Sócrates.
A los efectos de la simple combinatoria podríamos cruzar datos para evaluar varias instancias, sin embargo es interesante notar que las posiciones son sólo dos: con un otro y sin un otro.
Espacio ético
Resulta evidente que el concepto de competencia ha quitado espacio al concepto de ética y hasta a la ética misma. ¿Cómo es posible afirmarlo? La explicación es más simple de lo que parece. Reemplacemos, en el listado dado más arriba, la palabra competencia por la palabra ética, veremos de inmediato que el verdadero concepto que se corresponde con ese tipo de expresiones se llama ética. Entendamos aquí, además no me estoy refiriendo a otra cosa, ética en términos de conducta social, nuestro comportamiento frente a las personas y a los hechos.