La actriz australiana Nicole Kidman está convencida de que los baños que se dio en las cascadas de las remotas tierras del interior de Australia, el año pasado, contribuyeron al inesperado embarazo de su primera hija biológica, Sunday Rose, según publica la prensa local. La intérprete aseguró que otras seis mujeres se quedaron encintas tras bañarse en las aguas de la zona, que ella ya bautizó como «las aguas de la fertilidad».
