Las viviendas modernas cada vez ven más segmentadas las funciones propias del cuarto de baño, la elección de la bañera para los cuartos más espaciosos y la ducha para lo que llamamos aseo, a veces no es posible, no hay espacio.
Twinline viene a solucionar el problema ya que supone un 2 en 1: la ducha y la bañera están en la misma pieza sanitaria. El truco está en hacer que la puerta haga de contenedor cuando la queramos utilizar de bañera, si no, se comporta como una ducha con mampara.
Es un producto de la marca austríaca Artweger, que se presenta en tres largos (160, 170 y 180cms) con medidas fáciles de ajustarse al rincón de cualquier cuarto de baño y de un diseño meticuloso y duradero, listo para servir a los más pequeños de la casa, y dar seguridad y comodidad a los mayores. El sello continuo hecho de un material duradero y flexible permite el cierre hermético (similar al de una lavadora), haciendo que la bañera sea completamente estanca.
Una manilla intuitiva sirve para activar el cierre de seguridad de la puerta, y con sólo tirar hacia arriba se abrirá. El retén de seguridad de la puerta no puede abrirse mientras esté encendido el botón azul. La pieza para apoyar la cabeza es suave y se desmonta para las tareas de limpieza, así como la que hay en el rincón para sentarse.
La planta del modelo más grande da una idea de lo fácil que va a resultar implantar esta bañera en el cualquier cuarto de baño. Para detalles sobre otros modelos y medidas se puede consultar en la web de Artweger.
Twinline es sin lugar a dudas una solución innovadora para el cuarto de baño, y que puede revolucionar el mercado de las bañeras pues seguro pronto veremos soluciones similares de otras compañías.