Para unos puede ser el último paso en la democratización de la música; para otros, será la tortura final para sus oídos. Microsoft ha creado un programa que, con sólo darle unas pequeñas instrucciones, crea el acompañamiento musical a lo que se esté cantando bajo la ducha, ante el espejo o en el coche.
La creación se llama Songsmith y es fruto del trabajo de dos expertos de Microsoft Research, Dan Morris y Sumit Basu, que son, por otro lado, músicos aficionados. Su funcionamiento es, fiel a la filosofía de acercar la música a las masas, muy sencillo. Sólo hay que elegir el estilo de música preferido (hay una treintena y aceptan sugerencias para más) y ponerse a cantar. El programa graba la voz, la analiza para extraer un patrón sonoro y elabora la música. Los instrumentos y los arreglos también puede ser seleccionados agusto del usuario.
Bajo esta idea hay mucha tecnología. Eso es, al menos, lo que dicen sus creadores. Para atinar con la música usa técnicas de procesamiento de señal para tomar muestras de la voz y seleccionar así los coros.
«El objetivo es dar a todo el mundo que no sabe nada de coros o teoría musical una forma de hacer algo que esauténticamente musical. Esta es su función principal, dar el disfrute de la creación musical», dice Morris.
El programa con todas sus funciones, que ahora puede probarse de forma gratuita y restringido en sus posibilidades, costará 30 euros.
