El diseñador de BMW, Stephan Augustin, ha ganado el premio National Energy Globe Award por la invención del llamado Watercones para la producción de agua potable, un cono que usa la luz del sol para convertir el agua salada (o contaminada) en potable, y que puede ser usado tanto en tierra como directamente sobre el mar. Su funcionamiento es simple: la luz del sol evapora el agua, que se queda condensado en sus paredes, y su condensación se cae hacia los lados, pudiendo ser luego transportado a otros recipientos o utilizarse directamente para beber. Cada uno de estos recipientes puede potabilizar alrededor de 1.6 litros de agua al día, el cual puede utilizarse en casos extremos de supervivencia o en zonas pobres del planeta, como regiones de África, evitando así las mortales diarreas que cada año acaban con la vida de unos 5.000 niños, según cifras de la UNICEF. El dispositivo ya ha sido probado y distribuido por ONGs a 100 familias de pescadores del Yemen.