En mi casa, de toda la vida, un bañador “turbo” ha sido uno de esos slip tradicionales de hombre. Sin embargo, he de reconocer que el nuevo traje de baño Speedo LZR Racer ha cambiado mi concepción de las cosas. El traje de baño cosechó varios triunfos en 2008, y es que parece que los nadadores que lo llevan están batiendo sus propios récords ¡y sin doping! Es el caso de la australiana Stephanie Rice –que mejoró en 2,5 y casi 6 segundos sus propias marcas- y el francés Alain Bernard, que llevaba puesto este traje de baño milagroso cuando batió los récords de 100 y 50 metros libres en los Campeonatos Europeos de Eindhoven, en Holanda. En medio de una intensa polémica que pone en tela de juicio la licitud ética de utilizar un equipamiento que pueda dar ventaja frente a los competidores, la realidad es que el Speedo LZR Racer es un traje de baño de alta tecnología, de una sola pieza, que reduce la oscilación de los músculos y la vibración de la piel. Todo un hallazgo deportivo que “sólo” cuesta 700 euros. ¿Merece la pena para fardar un poco en la piscina?