Imagina sumergirte en una piscina de agua salada y caliente, cerrar los ojos y abandonarte en brazos de un terapeuta que se encarga de realizarte un suave masaje que incluye movimientos coreográficos bajo el agua. Más o menos eso es lo que se siente al experimentar TAHO, una novedosa terapia bajo el agua impartida en el Balneario El Bosque en la localidad madrileña de Mataelpino. En una piscina de agua de alta flotación a 38 grados, el peso de tu cuerpo es prácticamente nulo. Unos flotadores en los muslos hacen desaparecer la parte inferior de tu cuerpo, y la parte superior es sostenida, manejada y dirigida por el terapeuta, que mediante sutiles presiones en el brazo te indica cuándo debes tomar aire antes de la inmersión. El terapeuta combina el tratamiento de osteopatía craneo-sacral junto con estiramientos y manipulaciones osteopáticas. Trabaja también a un nivel energético muy profundo, en silencio y con los ojos cerrados durante la hora que dura el tratamiento. La relajación conseguida es total, por lo que esta terapia es muy recomendada en casos de estrés o ansiedad.