En Siberia se encuentra el lago Baikal, declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO, y uno de los lugares con mayor biodiversidad de flora y fauna en todo el planeta. Un equipo de biólogos rusos y estadounidenses alertan hoy de los peligros que amenazan el equilibrio de su cadena alimenticia debido al cambio climático.
Sus estudios demuestran que el hielo cubre la superficie del Baikal cada vez durante un periodo menor. Esto amenaza la supervivencia de las diatomas, algas microscópicas que crecen en primavera bajo el hielo y que a su vez son el alimento de los crustáceos del lago, que constituyen el menú principal de los pescados del lago.
La delgadez del hielo también afecta a la foca del Baikal, la única de agua dulce en el planeta y el mayor predador del lago. Estas focas dan a luz sobre el hielo, y una fusión temprana daría lugar a un descenso de la fertilidad.

El calentamiento progresivo del Baikal es un desastre que puede acabar con todo el ecosistema del lago.