Valeria Mazza, nos ilustra este post. La vida diaria hace que no se disponga del tiempo necesario para lograr relajarse durante uno de los momentos que debería ser el más adecuado para este fin. Sin embargo, una ducha rápida es lo más habitual, pero un baño de inmersión puede ayudar a logra efectos muy beneficiosos para el cuerpo.
Ventajas de una buena ducha:
– Arrastra las impurezas y el jabón de manera rápida. Es recomendable alternar agua caliente y fría para mejorar la circulación sanguínea.
– Suele ser más higiénica que un baño ya que la suciedad se elimina y no se usa nuevamente como sucede en un baño de inmersión.
– El chorro de agua tonifica piel y músculos, y brinda un relajante masaje.