El Palacio de Luchana en Madrid -un edificio obra del arquitecto Jesús Carrasco-Muñoz Encina de principios del siglo XX que permanecía abandonado y semirruinoso- ha sido el escenario escogido este año para presentar la 41ª edición de Casa Decor. Una cita ineludible para los amantes del interiorismo y la decoración, que podrán visitar hasta el 21 de junio.
El recorrido comienza en la propia fachada del edificio, donde el artista brasileño Junior Guides ha plasmado en forma de mural un curioso ‘collage’ de fotografías y mensajes a favor de la multiculturalidad.
Es el primer eslabón de una cadena de siete plantas distribuidas en 42 espacios realizados por más de 75 decoradores, entre los que sobresalen nombres como Javier Muñoz, Diego Rodríguez, Javier Castilla, Pepe Leal, Marisa Fuertes o la familia Carrillo, que han invertido parte de su talento en idear la vivienda ideal.
Y el hotel ideal, porque todos los interioristas participantes optarán con sus obras a la adjudicación del proyecto de interiorismo del futuro hotel que se realizará en el mismo edificio.
De vuelta a los orígenes
«Este año Casa Decor vuelve de alguna manera a sus orígenes. Se ha tratado de restar protagonismo a esa tendencia más conceptual que venía imperando en las últimas ediciones y, por el contrario, se han recreado viviendas reales pensadas para vivir y que, sin ninguna duda, servirán al público de fuente de inspiración para decorar sus hogares», cuenta una de las organizadoras de Casa Decor.
Así, a lo largo y ancho de los 3.000 metros cuadrados de exposición conviven una amplia diversidad de espacios: desde la austeridad, la sobriedad y la conciencia ecológica hasta las propuestas más coloristas y atrevidas.
Cabe destacar algunas propuestas como el diseño de la cafetería, realizado por Pepe Leal, con decoración automovilística, o el espacio de ensueño que Ana Belén López Díaz ha pensado para los más pequeños de la casa.
Si bien, una de las novedades que más han sorprendido es la incorporación de Ikea, que participa por primera vez en este encuentro -y que puede ser entendido como una alternativa de decoración frente a la crisis-. Aunque no por ello Casa Decor se olvida de los lujosos spas o las ultrasensoriales terracitas chill out.
