Bajo el marco del Proyecto Nereida, el buque oceanográfico ‘Miguel Oliver’ del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino ha comenzado la primera prospección de hábitats marinos en el Atlántico Noroccidental. Su misión: encontrar y cartografiar aquellas zonas con ecosistemas amenazados por la pesca de fondo.
La prospección, cuyos trabajos durarán previsiblemente hasta el 22 de agosto, se desarrollará en la zona de Canadá. Las conclusiones arrojadas por el estudio del Miguel Oliver serán contrastadas por el buque canadiense Hudson. El objetivo es determinar las zonas candidatas a ser protegidas de la pesca de fondo, que puede poner en peligro los ecosistemas bentónicos (del fondo marino).
El ‘Miguel Oliver’ regresó en primavera de analizar toda la plataforma y el talud atlántico sudamericano, hasta los 1.500 metros de profundidad, trabajo que llevaba realizando desde otoño de 2007.