Cambiar el plato de ducha de la vivienda (o sustituir la bañera por este elemento) es una obra relativamente importante. Como opciones, se pueden escoger varias: las más comunes son los platos de ducha clásicos, que se colocan con cemento sobre un desagüe y un suelo con la forma adecuada para facilitar el desaguado, y los “enrasados”, que en realidad constituyen una prolongación del suelo del baño con una cierta inclinación. Estos últimos se están poniendo cada vez más de moda, porque resultan muy estéticos visualmente, y, además, ofrecen la posibilidad de hacer una ducha del tamaño y la forma que nos apetezca.Ver mas