Carlota aún no ha nacido, pero a mí me gusta contar su edad desde que fue concebida, así que ahora mismo tiene exactamente 20 semanas y vive dentro de mi barriga. ¡Y que barriga!
La semana pasada tuvimos un pequeño susto. Estaba a punto de entrar en la bañera para ducharme, por la mañana. Entre que aún no me había despertado del todo, y que estoy cada día más torpe, calculé mal la altura a la que tenía que levantar la pierna para entrar a la bañera, y nos caímos las dos.
Pensé que sólo tenía dos alternativas: no volver a ducharme hasta que pudiera volver a verme los pies, o cambiar esa maldita bañera por un plato de ducha. Obviamente, elegí lo segundo. Llamé por teléfono a la empresa que había instalado la ducha a mis padres, vinieron a casa y en 24 horas tenía mi ducha nueva, a ras del suelo y con plato antideslizante, con barras de apoyo, una mampara muy espaciosa y hasta un taburete para ducharme sentada. ¡Cómo le va a gustar a Carlota cuando cumpla 9 meses!