Mi padre siempre dice que el cuerpo de la mujer debe ser como una guitarra española. Esta forma curvilínea es la que parece defender Andrés Sardá en su colección de moda para el baño.
Sin descuidar la tendencia dominante pro-años ochenta, el diseñador propone unos modelos de baño para llevar en la piscina, en la playa y hasta en la discoteca. Bikinis y trikinis de estilo disco-glam con plásticos negros, lentejuelas, negro y plata, todo muy rockero.
Y para combinar, plataformas, culottes y vaporosos vestidos de gasa. Una moda para el baño que resalta la sensualidad femenina, provocativa y descarada. Sólo para las más atrevidas.
