Es cierto que el agua es un recurso limitado, y también caprichoso. Es un desperdicio ver cómo cae el agua de la lluvia y se pierde en el pavimento. De Urbanisten, una compañía alemana, ha diseñado un sistema que evita que se aneguen determinadas zonas urbanas con las lluvias torrenciales, y al mismo tiempo ofrece una solución para almacenar el agua de lluvia.
Watersquare es una especie de plaza o parque diseñado con una estructura dotada de cavidades que, mientras permanecen secas, sirven para realizar todo tipo de juegos, como plataformas de patinaje, etc. Y cuando llegan las lluvias, se llenan, permitiendo almacenar ese agua e incluso redireccionarla para su posterior utilización doméstica, como agua de riego, etc.
En épocas de bajas temperaturas, Watersquare puede ser utilizado incluso como pista de patinaje sobre hielo. El proyecto ha sido puesto en marcha en la ciudad de Rotterdam, que contará con 25 «plazas acuáticas». Una iniciativa práctica y ecológica para el ahorro y la utilización racional del agua.