De momento es sólo un concepto, una idea para un diseño. El oriental Lu Hairong es el artífice de esta belleza, una ducha transparente con líneas rojas que marcan el fluir del agua caliente. Las líneas se vuelven azules cuando el agua está fría.
La ducha incorpora un calentador del agua con mando digital hiper-mega-sofisticado en el que puedes, con un simple roce de la yema de tus dedos, decidir a qué temperatura quieres el agua, con qué presión, abrir y cerrar la ducha y hasta saber la hora (no conviene dormirse en la ducha). Está realizada en una resina refractaria y cubierta con una película nano-electrotérmica muy sensible a la temperatura.
Elegante y tecnológica al mismo tiempo. We like it!