feng-shui1

Para el Feng Shui, la cultura milenaria china, el cuarto de baño es un espacio para la purificación y refleja fielmente la importancia que cada persona le da al cuidado de su propio cuerpo. Lo más importante de todo es tener un baño limpio, con mucha luz y siempre seco. El Feng Shui busca un equilibrio y armonía entre los 5 elementos -fuego, tierra, metal, agua y madera – para conseguir traer riqueza, tanto material como espiritual al hogar.

El baño es una zona por la que se pierde mucha energía debido a los desagües y a su propia naturaleza de aseo. Por ello lo más importante es mantenerlo seco. La humedad desaparece mediante una ventilación diaria de la zona.  Es importante que haya mucha luz, mejor natural, aunque si no es posible una buena luz artificial que la sustituya es la mejor solución. Hay que conseguir crear un ambiente lo más cálido posible.

La ducha, el lavabo o el inodoro son elementos por donde se escapa la energía, por eso un buen consejo Feng Shui es mantener siempre tapados los desagües cuando no se utilicen.

Los colores claros mucho mejor que los oscuros. Si es posible, es importante que haya algo de madera para neutralizar el agua.

Según la filosofía milenaria china la puerta de entrada al baño no debe estar enfrentada a la de la entrada principal de la casa ya que se originarían conflictos familiares. En ocasiones esto es inevitable, para remediarlo lo mejor es mantener la puerta del baño cerrada.

Ventanas, puertas y grifos deben cerrar bien para que no haya pérdidas de energías positivas. El cuarto de baño debe aromatizarse siempre con fragancias naturales. Es aconsejable colocar alguna planta de diferentes colores para dar vitalidad a la zona.

Es importante que no haya cosas viejas ni demasiado usadas, como las toallas o el albornoz. Igualmente no deben faltar accesorios típicos del baño como jaboneras o portarrollos.

Y, como último consejo, nunca colocar más de dos espejos.