Muchas veces uno se plantea cómo se vivirá en el futuro. La imaginación ya ha plasmado en películas y libros una ficción futurística con naves interespaciales, ocupación de otros planetas, robots que clonan humanos, microchips instalados en el cerebro…
No sabemos hasta qué punto esas fábulas pasarán a ser realidad, lo que si parece una tendencia que ha llegado para instalarse son las casas inteligentes, construidas con materiales sostenibles que utilizan energías renovables para autoabastecerse.
Unos estudiantes universitarios españoles han desarrollado junto a la prestigiosa MIT, la Fab Lab House. Este proyecto ganó, frente a una decena de proyectos internacionales, el Solar Decathlon, el mayor concurso de arquitectura sostenible del mundo.
La casa sostenible del MIT y el Iacc (Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña) está recubierta de madera y tiene forma ovalada, para incentivar un mejor reparto de la energía. El proyecto original es de 70 metros cuadrados y es capaz de producir 12 kilovatios por hora, más energía de la que necesita (una vivienda tradicional tiene un consumo energético de 4,4 kilovatios). Además, tiene un gran porche y un huerto.