La utilización del agua como agente terapéutico (hidroterapia) tiene en las Islas Canarias una especial relevancia. El archipiélago se asienta sobre el agua marina procedente del Atlántico, especialmente rica en sodio, posee una de las mejores aguas termales del mundo y, debido a su naturaleza volcánica, cuenta con las mejores aguas mineromedicinales de España.
Talasoterapia. La utilización del agua de mar para mejorar la salud (talasoterapia), incluye no sólo el baño de agua salada, sino también la exposición al aire libre y las radiaciones solares. La combinación equilibrada de esos tres elementos favorece la desintoxicación del cuerpo. A esa acción se debe añadir un mejor funcionamiento intestinal y gástrico, la activación de la circulación y la disminución del ritmo de las contracciones cardíacas.
Crenoterapia. Debido a su naturaleza volcánica, Canarias cuenta con las mejores aguas mineromedicinales de España. Es la primera región del mundo en número de manantiales y presas por kilómetro cuadrado. Las aguas de santa Catalina, Firgas, Teror, Agaete, y las tinerfeñas de Martiánez, San Telmo, Aguamansa, Bardo y Vilaflor son buenos ejemplos. En este contexto, el archipiélago ofrece todas las posibilidades para el tratamiento de salud a través de la hidropinoterapia (ingesta de agua) y del tratamiento termo-minero-medicinal (crenoterapia)