En épocas de crisis de buscan soluciones para fomentar el ahorro y se ajusta el consumo, los pequeños detalles son los que marcan la diferencia. Nos ha gustado esta jabonera pensada precisamente para eso, para el ahorro.
La pastilla de jabón ya es un producto pensado para el ahorro, solo hay que ver lo que dura frente al gel, probablemente el doble. Pero si es cierto que llega un momento cuando se hace muy pequeña, que casi siempre terminamos tirándola al convertirse en un producto escurridizo.
Para este “problema” han diseñado esta práctica jabonera, Soap Bank, que permite utilizar la pastilla de jabón hasta que se consume del todo. Se trata de una jabonera que se coloca en la pared y que en la superficie donde reposa el jabón tiene una ranura por la que introducir esos restos de pastillas que van quedando, y que vamos acumulando en una red que se encuentra debajo.
Por lo que cuando frotamos esa red con los restos de jabón dentro estamos enjabonándonos las manos y aprovechando el material hasta el final.
