El tiempo está extraño, eso es un hecho, las estaciones parecen alteradas y el invierno tarda en llegar, pero parece que ya está aquí, con sus consecuentes catarros y virus. Hay medidas que podemos tomar para preservar nuestra salud, entre ellas una tan sencilla, a la par que olvidada, como es cuidar la alimentación. Una de las verduras estrella de estos meses es la calabaza, además es estupenda para nuestra salud, tiene una elevada presencia de beta-caroteno que es pura vitamina A, refuerza defensas y ayuda a prevenir enfermedades.
Desde pequeños nos han inculcado la importancia de las hortalizas, sabemos desde nuestra más tierna infancia que las lentejas tienen mucho hierro, a veces nos olvidamos, pero ¿qué mejor plan que un plato de cuchara casero para un día de frío invernal? Aportan, además del ya mencionado hierro, zinc y magnesio, así como vitamina B6 que nos ayuda a combatir las enfermedades. Otro de los grandes productos de nuestra cocina, la cebolla, es analgésica y ayuda a eliminar las mucosidades del sistema respiratorio, en este caso tiene que ser cruda, ya que si no pierde esas propiedades. Truco, si tenéis alguna noche tos que no os deja dormir, cortad una cebolla por la mitad y ponerla en la mesilla, mano de santo. Por último, reseñar la importancia de los cereales, pero los integrales, avena, mijo, quínoa, ricos en fibra e hidratos de carbono de absorción lenta, lo que nos da energía además de ser anticancerígenos. Ahora solo queda, ¡ponerse a cocinar!