Hacer espectaculares fotografías bajo el agua ya no es algo exclusivo de los profesionales, y por ello os contamos algunos consejos e ideas para conseguir un recuerdo inolvidable de vuestras vacaciones.
Hasta hace poco la fotografía subacuática solo la podían realizar los profesionales, ya que el equipo necesario para poder realizarla era prohibitivo. Pero eso es cosa del pasado, gracias a las nuevas tecnologías. Carcasas y fundas resistentes al agua para los dispositivos móviles, cámaras acuáticas desechables, smartphones que pueden sumergirse sin problemas, o cámaras acuáticas compactas a precios asequibles nos permiten a todos experimentar y disfrutar con esta técnica fotográfica.
El mejor consejo para los novatos en este campo es que hagan sus pinitos en la piscina (el agua es cristalina y se puede controlar la profundidad de forma sencilla) en las horas centrales del día, que es cuando hay más luz. Para conseguir unas instantáneas nítidas y definidas es necesario aumentar la velocidad de obturación.
En cambio el agua del mar está llena de partículas, y por tanto las fotografías serán menos nítidas. A medida que aumente la profundidad se reducirá la nitidez y los colores se irán difuminando, y será fundamental aumentar la sensibilidad (ISO) del dispositivo para mantener una velocidad de obturación alta.
Tanto en la piscina como en el mar (especialmente en este caso), hay que tener en cuenta que cuanto más cerca estemos de lo que vayamos a fotografiar más nítida será la instantánea. Para mejorar la calidad es recomensable utilizar un flash, y para compensar la pérdida gradual del color se pueden utilizar diversos filtros. Un equipo de buceo básico (gafas, tubo y aletas) y un cinturón ligeramente lastrado nos ayudará a mantener la posición durante los segundos necesarios para hacer la fotografía.
Queremos acabar con una sugerencia para aquellos que estéis interesados en la fotografía subacuática, y es animaros a que probéis la variedad conocida como ‘split-photography’. ¿En qué consiste? Muy sencillo, son las fotografías en las que se ve tanto la superficie como el fondo del mar. El mejor momento para realizar estas instantáneas es a primera hora de la mañana: en esos momentos la luz tanto fuera como dentro del agua es similar y las aguas están más tranquilas.