Si estás pensando en cambiar tu bañera por un plato de ducha o simplemente renovar tu mampara, deberás saber los tipos de mamparas que hay en el mercado y cuál es la que mejor se ajusta a ti y a tus necesidades.

Encontramos 3 sistemas o tipos de mamparas:

Correderas: Son mamparas que se abren de forma horizontal; dentro de este tipo de mamparas existen modelos de dos, tres y cuatro hojas, que se deslizan a través de unas guías. Las mamparas correderas de tres hojas son las más prácticas, las de cuatro hojas suelen ser dos fijas en los extremos y dos correderas centrales. El 90 % de las mamparas se instalan con este sistema  ya que no restan espacio al baño y son las más estancas.

Abatibles: Son las típicas mampara de puerta y las puedes encontrar tanto con bisagras como con perfil. Éstas últimas más seguras. Su mayor ventaja es el amplio hueco que dejan para acceder a la ducha.

Plegables: Igual que las correderas, se deslizan por guías, pero se pliegan como un acordeón hacia dentro. Es el mejor sistema para espacios pequeños o con poco poco acceso.

Ahora que ya conoces los tipos de mampara que existe, debes tener en cuenta una serie de variables:

1. ¿Quién va a utilizarla? No es lo mismo si la van a utilizar niños o personas con problemas de movilidad. Para los niños, las mejores mamparas son las que se abren de la mitad hacia arriba.

2. El espacio disponible. Para espacios pequeños, la mejor opción son las mamparas plegables y también es importante la altura de la mampara, a mayor altura, menor posibilidad de salpicaduras.

3. Para los baños más pequeños, la mejor opción es una mampara fija y sin puerta.

Esperamos que estos consejos os ayuden a la hora de elegir la mampara que mejor se ajusta a ti y a tus necesidades.