Cuando nos planteamos una reforma en nuestra vivienda, hay muchas posibilidades en lo relativo a posibles revestimientos. Centrándonos en la reforma de nuestro cuarto de baño o cocina, podemos guiarnos por modas, por gustos personales, o por sencillez en el mantenimiento. Y cualquier excusa es buena para dar un toque nuevo a nuestra vivienda.
Proponemos cuatro ejemplos de revestimientos posibles a la hora de reformar nuestro baño o cocina
Cerámica: nos encontramos con un revestimiento que no necesita de mantenimiento especial, es resistente, decorativo, fácil de mantener y hay multitud de modelos y formatos. Para instalarlo en paredes se recomienda picar el revestimiento actual para instalar correctamente la nueva cerámica. En suelo, podemos optar por picar o pegarlo encima y cepillar la puerta de entrada. Los formatos son muchos, aunque podemos hacer una división entre los de junta estándar y los rectificados. Estos últimos tienen el perímetro del azulejo en corte recto, por lo que la junta es menor y si el instalador es buen profesional puede dar la sensación de revestimiento continuo.
Pintura: se puede pintar las paredes de un cuarto de baño o cocina con pinturas plásticas o estucos, pero siempre, en el caso de los baños, fuera de la zona de ducha. A las pinturas no recomendamos que les caiga agua directa a diario ya que su deterioro va a ser mucho mayor. Se puede hacer un zócalo cerámico y el resto hasta techo pintarlo del color que más nos guste. En cocinas la zona cercana a los fogones también recomendamos otro tipo de revestimiento ya que facilitarán la limpieza. Las pinturas tienen un mantenimiento mayor, ya que con el tiempo en un cuarto húmedo como es el baño, con cambios de temperatura y de humedad a diario, nos vamos a encontrar con que tenemos que volver a pintar cada cierto tiempo.
Microcemento: desde hace unos años se puso de moda este tipo de revestimiento. El microcemento se puede aplicar sobre nuestro revestimiento actual siempre que esté en perfecto estado y aplicando un tratamiento previo. De este modo nos evitamos el picado de paredes y suelo, aunque como digo, tiene que estar la base en buenas condiciones. En caso contrario, habrá que eliminar el revestimiento anterior y así proceder a la aplicación del microcemento. Es un revestimiento continuo sin juntas, por lo que si buscamos paredes o suelos continuos, este es el revestimiento idóneo. Respecto al mantenimiento, necesita más cuidados que los revestimientos anteriores, ya que no es sencilla la reparación de desperfectos en el microcemento.
Piedra: puede ser cualquier tipo de piedra natura, ya sea mármol, granito, pizarra, o cualquier otro material. El mármol por ejemplo es un revestimiento tradicional en cuartos de baño. Las piedras naturales como el mármol, pueden ir perdiendo brillo con el tiempo y al ser piezas porosas, una mancha puede ser más difícil de eliminar que en la cerámica. El mármol se suele suministrar en piezas de 30x30cm, 30x60cm y 40x60cm. Si se quisieran otras medidas siempre se puede pedir al marmolista que nos haga piezas especiales como desee cada uno.
Con estos cuatro ejemplos tenemos varias opciones donde elegir para disfrutar del nuevo cuarto de baño o cocina. El equipo de SecuriBath dispone de técnicos y asesores que podrán solucionar cualquier duda que se tenga respecto a los revestimientos más adecuados para cada estancia, puede ponerse en contacto con SecuriBath y le prepararemos el proyecto que se ajuste a sus necesidades.