En esta ocasión vamos a diferenciar las mamparas de ducha según modelo y accesibilidad, como continuación al anterior blog de Mamparas de ducha según materiales y perfiles.
Para la elección de una mampara para ducha, vamos a tratar la funcionalidad de cada modelo de mampara según sea nuestro plato de ducha y la distribución del baño, para conseguir tener la mejor mampara que se adapte a nuestras necesidades personales y con una máxima accesibilidad.
En SecuriBath, a la hora de realizar el cambio de bañera por ducha, los técnicos en la visita al domicilio, valoran cuál es la mampara más aconsejable para cada situación, para así ofrecer la máxima comodidad y accesibilidad a la ducha diaria, siempre por supuesto a elección final del cliente.
Tomando como clasificación las mamparas de ducha según modelo y accesibilidad, podemos desglosar las mamparas en cuatro grandes grupos:
▪ Fijas
▪ Abatibles
▪ Correderas
▪ Plegables
MAMPARAS FIJAS
Son mamparas con solo una hoja fija, casi siempre de vidrio, con poca perfilería, y que va anclada a la pared mediante un perfil o soportes fijos. Siempre llevan de refuerzo un brazo tensor que sujeta la hoja fija a la pared para evitar el movimiento.
Se suelen instalar en platos de ducha que sean amplios. Para que este tipo de mamparas sean útiles recomendamos instalarlas de 80cm de ancho en adelante. De esta manera tenemos suficiente zona para una buena ducha y que el agua no se salga fuera. Siempre va a depender de la persona usuaria, claro está, para no salpicar fuera de la ducha con el consiguiente riesgo de resbalar que conlleva el salir de la ducha y pisar una zona de suelo mojada.
A tener en cuenta también que según nuestro cuarto de baño, hay que pensar en el hueco libre que tendremos de acceso a la ducha. Así bien, si tenemos una ducha entre tres paredes, que mide por ejemplo 180 cm, podremos poner sin problema una mampara fija de 100 cm, dejándonos 80 cm libres de paso. Por el contrario, si la distancia entre paredes es de 100 cm, no podremos instalar este tipo de mampara ya que para paso debemos dejar mínimo unos 40 cm, por lo que la mampara sería de tan sólo 60 cm, no reteniendo el agua dentro de la ducha en su uso cotidiano, o en su lugar dejaría libres tan solo 20 cm si la mampara fuese de 80 cm.
MAMPARAS ABATIBLES
Estas mamparas están formadas por una o varias hojas abatibles y también se pueden combinar con las partes fijas. Así podemos tener una hoja abatible y a continuación un fijo para completar el espació de ducha. Son mamparas que no necesitan guías ni perfiles adicionales, por lo que si la estética prima en nuestra decisión, esta será muy buena opción. Se fabrican en vidrio por esa mínima perfilería que llevan siendo muy raro encontrar ya mamparas abatibles con paneles acrílicos.
Su instalación puede ser en platos tanto de grandes dimensiones como en los más pequeños dado que su apertura abatible nos deja una magnífica entrada a la ducha. Hay que tener en cuenta que al abatir, principalmente hacia el exterior, debemos tener un espacio libre en el baño que nos permita abrir la mampara sin golpear con ningún objeto ni aparato sanitario. El hecho de que la apertura sea hacia el exterior en primera instancia es por seguridad, ya que ante un rescate de una persona caída en el interior de la ducha, no sería posible sacarla si la apertura fuese exclusiva hacia el interior.
Al abrir hacia el exterior, una vez terminada la ducha y salgamos de ella, las últimas gotas caerán al suelo fuera del plato de ducha, por lo que hay que tener cuidado para no resbalarse, por ejemplo colocando una alfombra que recoja las gotas de la mampara.
MAMPARAS CORREDERAS
Son mamparas que tienen mínimo dos hojas. Pueden fabricarse con más o menos perfilería según el modelo elegido, pero salvo excepciones, siempre va a existir un perfil que es indispensable y no se puede eliminar, el perfil superior. Es por donde ruedan los rodamientos de la hoja corredera. Pueden fabricarse con paneles acrílicos (ya en desuso) o con hojas de vidrio templado. Si buscamos que la perfilería sea mínima, serán siempre de vidrio con modelos en los que se consigue eliminar la perfilería vertical entre hojas colocando unas gomas que evitan la salida del agua. Además existen modelos que en su parte inferior simplemente levan un perfil mínimo para evitar la salida de agua de un centímetro de alto aproximadamente, siendo estas las mejores en cuanto a accesibilidad.
Según sea el tamaño del plato de ducha, pueden ser mamparas formadas por dos, tres o cuatro hojas. Las de dos hojas, suelen tener una hoja fija y otra corredera, aunque hay modelos en las que las dos hojas corren para tener entrada por ambos lados. Pasa igual con las de tres hojas, en las que pueden correr dos y una ser fija, o correr las tres indistintamente a derechas e izquierdas. Y las de cuatro hojas, siempre tienen las dos hojas de los extremos fijas, y las dos centrales son las que abren hacia los laterales.
Al ser puertas correderas, con este tipo de mamparas no debemos preocuparnos de si al salir de la ducha cae agua fuera de la misma, puesto que siempre el agua caerá encima del plato de ducha y se dirigirá al desagüe.
Con estas mamparas, no importa que haya poco espacio libre en el resto del cuarto de baño, ya que no hay que abatir ninguna hoja que nos golpee con otros elementos. Lo que si hay que tener en cuenta, es la distribución de los aparatos sanitarios para que la entrada a la ducha sea la óptima. Para esto existen como hemos visto mamparas de dos, tres o cuatro hojas.
MAMPARAS PLEGABLES
Estas mamparas están formadas por mínimo dos hojas, plegables ambas. Como vamos viendo con todas las anteriores, estas también existen con mayor o menor perfilería, y respecto a las hojas así serán acrílicas o de vidrio. Siempre apostando por la estética, iremos a una mampara de vidrio con mínima perfilería, pero hay que tener en cuenta el presupuesto que disponemos, puesto que éstas tienen un precio más elevado respecto a una mampara con mucha perfilería y hojas en acrílico.
Se instalan en huecos pequeños, para permitir el máximo paso libre posible, y casos en los que no podemos instalar una abatible porque delante tengamos algún elemento que nos lo impida. Los fabricantes limitan estas mamparas de dos hojas a un ancho máximo de 100 cm en casi todos los casos. Bien hay que decir que en acrílico se puede ampliar en algunos fabricantes a 110 cm. O si tuviéramos un hueco mayor, se puede optar por modelo de plegable doble, con dos hojas plegables hacia derecha y otras dos simétricas plegables hacia la derecha.
Con toda esta información sobre mamparas de ducha según modelo y accesibilidad ya podremos elegir cuál es la mejor mampara para nuestra ducha, pero para cualquier consulta, pueden ponerse en contacto con SecuriBath y estaremos encantados de solucionar todas sus dudas.