En este blog queremos explicaros las diferentes alturas de alicatado posibles cuando realizamos un cambio de bañera por plato de ducha, o bien, un cambio de bañera por otra bañera.

Cuando extraemos o quitamos la bañera, aparece un hueco que tenemos que cubrir con cerámica. Esto se debe a que normalmente la mayoría de las bañeras que se retiran y las que se instalan nuevas se colocan encastradas en la pared. Eso quiere decir que el borde superior de la bañera está remetido al menos 1 ó 2 cm en a pared. El alicatado comienza apoyando la primera fila de azulejo en la bañera, ya sea una pieza entera o cortada, y debajo de la bañera, como queda oculto, no se coloca azulejo.

A la hora de retirar la bañera antigua, tenemos que contar con que esa primera fila, la que apoya en la bañera, es muy probable que se rompa. Así que la primera opción dentro de las posibles alturas de alicatado en el cambio de bañera será esa, la que marque la junta superior del primer azulejo que apoya encima de la bañera.

Las además alturas de alicatado van a estar condicionadas por otros aspectos, ya sean técnicos o estéticos. Vamos a ver algunos de estos casos:

Subida de tomas de grifería de ducha: Si no se dispone de azulejos del baño guardados, para subir las tomas a una altura de entre 90 – 120 cm supondrá que tendremos que quitar azulejos y poner azulejos nuevo hasta esa altura, al menos en la pared donde se van a mover las tomas de grifería.

Normalmente para dar una sensación de continuidad con los nuevos azulejos elegidos dentro de la nueva zona de bañera o ducha se alicatarán todas las paredes a la misma altura. Pero esto ya será una elección más personal y decorativa.

También se puede optar por alicatar hasta el techo sólo la pared donde se van a subir las tomas de los grifos, manteniendo la mínima altura de alicatado en el resto de las paredes.

Azulejos huecos dentro de la zona de bañera o ducha: si nos encontramos en esa situación lo ideal es retirar todos los azulejos huecos, ya que este problema siempre irá a más, e incluso, con las propias vibraciones de los trabajos de retirada de bañera se ahuecarán más aún, incluso pueden llegar a desprenderse.

Pero sin duda, lo que normalmente marca el diseño en las alturas de alicatado en el cambio de bañera es el aspecto estético. Podremos alicatar a la altura que más nos guste para hacer el nuevo zócalo de azulejo. Solo tendremos que tener en cuenta que la altura la marca la junta de los azulejos ya colocados, ya que no se debe cortar un azulejo por la mitad, puesto que el corte no será tan perfecto ni tendrá un buen acabado como lo tiene la propia terminación del azulejo.

Siempre que queramos, en cualquiera de las alturas de alicatado podemos rematar la unión entre el azulejo antiguo y el nuevo con un perfil de transición, a modo decorativo. Éste es un perfil en forma de “T”, que al ir remetido en la propia junta de unión de los azulejos aseguramos que queda perfectamente fijo y sin riesgo de que se desprenda.

Si el baño cuenta ya con una cenefa decorativa, podemos aprovechar y mantener este elemento decorativo para que haga de separación entre el azulejo antiguo (arriba) y el azulejo nuevo (abajo), como podemos ver en la siguiente fotografía, de una de nuestras obras.

En caso de que decidamos quitar azulejo hasta el techo tenemos que tener previsto que posiblemente se descascarille o dañe la pintura del techo en esa zona de trabajo junto al azulejo, para ello tendremos prevista una actuación de pintura del techo completo del baño.

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