En esta ocasión, no se trata de una exhuberante playa, ni de un alocado parque acuático. Más bien os invito a planear uno de esos fines de semana tranquilos, perdidos en un pueblo palentino con mucho encanto. Alar de Rey.
¿Y cuál es su interés «acuático»? En Alar del Rey (Palencia) nace, como quien dice, el Canal de Castilla, que abastecerá de agua a una amplia comarca. Por sus tierras discurre el Pisuerga, del que han sabido aprovechar su frescor construyéndole un parque y un paseo por el que caminar admirándolo.
Y cuando os canséis del paseo podéis hacer turismo cultural visitando la Iglesia neorrománica de Nuestra Señora del Carmen, la Fábrica de Lanas o en la Veguilla, el puente y la esclusa donde nace el Canal. Todo ello al ritmo perezoso de las tardes de verano, ¿se os ocurre un plan mejor?