El agua no sólo es el mejor amigo de la salud, sino también un excelente aliado de la belleza. ¿Cuántas veces hemos oído que la belleza empieza desde el interior? Seguir una correcta alimentación rica en vegetales y frutas crudas es la base perfecta para tener una piel bonita, pero sin un aporte adecuado de agua no podremos ayudar a nuestro organismo a estar en forma.
Hay que ingerir un mínimo de dos litros (ocho vasos) de agua al día, cantidad que asciende a diez vasos en caso de altas temperaturas en que la pérdida de líquido en forma de sudor es mayor, o si vamos a realizar deporte, por el mismo motivo. El agua ayuda a los procesos de digestión y absorción de los nutrientes por el organismo. Además participa en muchas de las funciones bioquímicas del cuerpo, como en la sinapsis neuronal o la contracción de los músculos.
Sin embargo, hay que tomar el agua en su justa medida. Un consumo excesivo puede dar lugar a un trastorno conocido como hiponatremia, y que consiste en una bajada del nivel de sodio en sangre, de consecuencias peligrosas para la salud.