A la hora de cambiar la bañera por un plato de ducha, es muy importante elegir la mampara de baño, mas adecuada. El mercado ofrece muchas opciones, para que puedas elegir.
Existen diferentes alternativas, en cristal o acrílicas, con o sin perfiles, batientes, correderas… Te explicamos qué tipos de mamparas hay, y todas las novedades, para que aciertes a elegir la tuya.
1. APERTURA. Las batientes son las que tienen la entrada más amplia, pero necesitan espacio libre delante; por seguridad, siempre deben abrir hacia dentro y hacia fuera. A su favor tienen el ser las más económicas. En espacios pequeños o con sanitarios cerca de la ducha, lo mejor es optar por las correderas, que no roban espacio al abrirse. Una solución intermedia son las plegables; los nuevos modelos se pliegan hacia dentro y hacia fuera, y son correderas tanto a derecha como a izquierda.
2. DISEÑOS. Las mamparas tradicionales llevan hojas de una sola pieza; ahora también las hay fraccionables, que hacen más fácil su uso, sobre todo para niños, ancianos… Y para aprovechar las esquinas, los modelos curvos (batientes o correderos) son muy prácticos.
3. MATERIALES. Las acrílicas son muy ligeras y hasta un 40% más baratas, pero se rayan con facilidad. Las de cristal ofrecen mayor resistencia, aunque también pesan más (el cristal debe ser securizado y de 6 mm de grosor mínimo). En ellas la suciedad se nota más; para evitarlo, muchas incorporan tratamientos que repelen el agua y evitan manchas de cal. Cuestan unos 70 -140 € más.
4. PERFILES. Los modelos sin perfiles dan mayor sensación de amplitud, pero son un 15% más caros y sólo admiten cristal. Además, la pared debe estar bien nivelada, mientras que los perfiles permiten salvar irregularidades de hasta 15 cm.
5. ESTANQUEIDAD. Las más estancas son las batientes con perfiles; mejor si llevan cierres magnéticos y vierteaguas (ayudan a que el agua caiga dentro). Las guías inferiores batientes permiten sacar las puertas, por lo que se limpian muy bien.
Y SI LA DUCHA ES MUY PEQUEÑA…
Cuando no tienes espacio suficiente para abrir una puerta batiente (ni hacia dentro ni hacia fuera) y tampoco puedes poner una corredera (con hojas muy estrechas no se puede pasar), las puertas pivotantes son una buena solución. Éstas giran sobre un eje central, de manera que media hoja se mantiene fuera y la otra media dentro, quedando espacio libre para entrar o salir a cada lado de la puerta.