Sin agua, no hay vida. Nuestro cuerpo necesita un mínimo de 2 litros diarios para funcionar correctamente. En españa, la mayor parte del agua que bebemos proviene del grifo. Es un agua sana y limpia, pero los expertos recomiendan combinar su consumo con el de agua envasada, cuyas ventas se han duplicado en la última década

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Cuidar de nuestra salud exige a veces grandes esfuerzos. Otras, sin embargo, se reduce a un gesto tan sencillo como llevarnos un vaso de agua a la boca. Beber agua, es decir, mantenerse bien hidratado, es uno de los pilares básicos para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Sin agua, no hay vida. El 60% del cuerpo humano es agua –un 80% en el caso de los bebés– y necesita del líquido elemento para realizar acciones tan vitales como transportar los alimentos y gases a las células, regular la temperatura corporal y eliminar los deshechos y sustancias tóxicas. Además, es un aliado para la belleza: contribuye a mantener la piel tersa y joven, y las uñas y el pelo fuertes y brillantes. Por si todo esto no fuese suficiente, también ayuda a adelgazar, entre otras cosas, porque suprime el apetito de manera natural y ayuda al organismo a metabolizar las grasas acumuladas.