Bill Gates es conocido por ser uno de las personas más ricas del mundo y por su notable apoyo a causas sociales y humanitarias, como financiar estudios contra la malaria. Hace unos meses, a través de su fundación, convocó un concurso para “reinventar el w.c.”, con el propósito de encontrar un inodoro que garantice las necesidades de los países en vías de desarrollo.
El evento, celebrado en Seattle (oeste de los Estados Unidos), consistió en un concurso dirigido a universidades de diversos países para financiar e incentivar la búsqueda de mejoras tecnológicas para uno de los elementos más usados en los hogares.
El primer premio recayó en el Instituto Tecnológico de California (CalTech), que recibió unos 81.000 euros por crear un WC capaz de generar hidrógeno y electricidad.
El multimillonario subrayó que se trata de un problema que crece cada día, ya que el agua contaminada por residuos fecales provoca enfermedades diarreicas que anualmente cuestan la vida a 1,5 millones de niños. Además, señaló que “cuatro de cada diez personas no tienen aún acceso a inodoros”, y añadió que “inventar nuevos retretes es una de las cosas más importantes que se pueden hacer para reducir la muerte infantil, al tiempo de ayudar a conservar el agua potable”.