En algún momento entre la generación que ahora tiene hijos y anda por la treintena y sus hijos, algo sucedió y cambió el mundo de los niños. Nosotros no teníamos sillita de niños, ni mini bañeras, ni pequeñas camas, ni puertas enanas para entrar en jugueterías –como el en Imaginarium- el mundo no estaba hecho a la medida de los más pequeños. Todos tenemos esa imagen en la memoria de comer con un tenedor gigante en una mesa en la que apenas te asomaba la barbilla.
Hoy en día, todo es distinto, hay un mundo de objetos en tamaño reducido que se adaptan a las necesidades de los niños. Ejemplo claro de esta tendencia es este lavabo de doble tamaño, el Family Basin, uno para los mayores y otro para los más pequeños. En realidad no deja de ser un capricho, porque los niños crecen a gran velocidad, luego teóricamente se le pueden dar otros usos más cercanos al de vide, como se aprecia en la foto.